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5 consejos para elegir el mejor suelo para la cocina

28 julio 2022


Hoy en día la cocina es uno de los espacios centrales de la casa, el lugar donde no solo se come y se cena, sino donde se compartes momentos, los peques hacen los deberes y, en aquellas viviendas que así lo permiten, un lugar integrado en el comedor con el que nadie se pierde nada por estar en la cocina.

Así, contar con un suelo indicado para este espacio es fundamental, puesto que no sólo debe integrarse estilísticamente con el resto del espacio, sino que debe ser capaz de resistir golpes, ralladuras y altas temperaturas en caso de que se nos caigan utensilios y comida, sin olvidarnos también de contar con una buena instalación de suelos que permita disfrutar de los mismos sin sobresaltos y durante mucho tiempo.

Si estás pensando en cambiar el suelo de tu cocina, te damos 5 consejos con los que acertar en su elección y recuerda que nosotros contamos con todo lo que se necesita para una instalación sin fisuras ni errores.

1-La porosidad. Una de las cosas más importantes a la hora de elegir el suelo de la cocina es la seguridad y para ello hemos de tener en cuenta la porosidad, que también influye a la hora de limpiar. Si el suelo es muy poroso será muy difícil limpiarlo, por lo que recomendamos instalar suelos lo más finos posibles, eso sí, siempre teniendo en cuenta que no sea muy resbaladizo en caso de derramar líquidos que puedan provocar un resbalón. De todos modos, si es muy resbaladizo, se pueden aplicar tratamientos antideslizantes.

2- Mantenimiento y limpieza. El suelo de la cocina es muy sufrido en el día a día por los impactos, restos de comida, líquidos y productos de limpieza que le aplicamos a diario. Como hemos dicho en el punto anterior, es importante elegir un material y acabado fácil de limpiar y mantener como el gres o el pavimento cerámico que son resistentes a golpes, antideslizantes, higiénicos y fáciles de limpiar.

3- El tamaño adecuado. Si quieres asegurar un resultado de efecto infinito y más higiénico, apuesta por baldosas de gran formato puesto que, a mayor tamaño, menos juntas, que son el espacio más difícil de limpiar. Además, también existen opciones sin juntas como el suelo continuo que ofrece, por ejemplo, el microcemento.

4- El color a elegir. Otro de los puntos más importantes a tener en cuenta es la elección entre color claro u oscuro para el suelo. La clave para acertar es analizar bien el espacio y lo que queremos transmitir. Por norma general, si la cocina es pequeña y quieres que parezca más espaciosa, hay que elegir un color claro, aunque también es cierto que la suciedad se ve más en los colores claros. Por otra parte, si nuestra cocina es grande o cuenta con mucha luz natural, puedes apostar por suelos oscuros que le den un toque de elegancia y sobriedad al espacio.

5- Brillo o mate. Al igual que con el color, el acabado en brillo o mate del suelo también se tiene que considerar detenidamente. Evidentemente, los acabados en brillo son estéticamente más bonitos que los suelos opacos o mate, pero también es cierto que le acabado en brillo es más sucio. Así, para acertar con el acabado ideal para tu cocina, debes tener en cuenta si se va a circular mucho por ella, si se tiene una mascota que pase mucho por ahí, etc., ya que las pisadas, golpes, arañazos y algunos productos de limpieza puede dañar el brillo, resultando en arañazos y zonas desgastadas que se verán por mucho que se siempre. ¿Nuestra recomendación? Apostar por acabados satinados para contar con lo mejor de las dos opciones.